Breve exploración sobre los desafíos laborales del campo del arte y la cultura y sus posibilidades a partir de las diversas herramientas disponibles en la web. 

Edwin Andrés Noguera Rosero | 13 de julio del 2023
Fotografía por: Pexels

El campo del arte es un campo social que interactúa permanentemente con otros campos, al tiempo que busca su autonomía (Mendoza Niño, 2011, p. 125), no obstante la relación entre el ámbito artístico y el mundo laboral es un tema poco explorado en los campos de las ciencias sociales y las humanidades (Mauro, 2020). Cada día se hace más necesario reflexionar acerca del trabajo como medio para concretar la conexión entre el artista, quien crea objetos simbólicos, y el mercado (Mendoza Niño, 2011). En los últimos años, se ha observado un significativo aumento de la importancia económica del sector cultural y el empleo en el ámbito artístico, especialmente debido al crecimiento de las llamadas “industrias creativas”. Sin embargo, las condiciones laborales de aquellos que producen estos bienes y servicios no son un aspecto central en estas perspectivas. A su vez, este notable desarrollo no se traduce en una mejora en la situación de los artistas, y la distribución de los recursos generados está lejos de ser equitativa o justa (Mauro, 2020). En este camino, es posible identificar diversos proyectos o iniciativas en el campo que logran alcanzar condiciones óptimas de sostenibilidad. Algunos de ellos funcionan con base a modelos industriales, mientras que otros, evidencian la creación de modelos alternativos que han surgido en la búsqueda de superar las limitaciones establecidas por los problemas generales del sector, representando una mirada hacia el futuro frente al desarrollo del concepto de producción y el uso de entornos web.

Uno de los principales retos que el ámbito artístico enfrenta en su relación con el mercado es la impredecibilidad y la variabilidad de los gustos del público, a la vez que se enfrenta a una intensa competencia debido al exceso de artistas en oferta. Esto provoca un desequilibrio entre una oferta de artistas en crecimiento y una demanda que no sigue el mismo ritmo (Mauro, 2020). En este contexto las tecnologías emergentes se han presentado como una herramienta importante para mitigar un poco este desequilibrio. Plataformas en línea, galerías virtuales, redes sociales y plataformas de venta permiten mostrar diversos trabajos artísticos a un público más amplio, superando las limitaciones geográficas y llegando a potenciales compradores y seguidores en diferentes partes del mundo. Las plataformas de comercio electrónico especializadas en arte permiten a los artistas vender sus obras directamente a los compradores, evitando intermediarios y obteniendo una mayor parte de los beneficios, por ejemplo Artplode es un mercado en línea que permite a los artistas vender obras de arte sin comisiones de venta. DistroKid es una plataforma de distribución musical que permite a los artistas subir su música a varias tiendas y plataformas de transmisión con una tarifa anual fija sin comisiones adicionales. Otra plataforma interesante es LiberPlay, ésta ofrece el servicio de distribución gratuita de contenido artístico, incluyendo teatro y danza donde se pueden cargar obras y establecer precios opcionales sin comisiones por venta. 

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El análisis de datos y el marketing digital también ha representado una herramienta que brinda a los artistas información valiosa sobre su audiencia, preferencias de compra y comportamiento en línea, lo que les permite pensar estratégicamente sobre la comercialización de sus obras y tomar decisiones más informadas sobre la promoción de su trabajo, la segmentación de su público objetivo y la personalización de sus planes de mercadeo. Es posible hallar plataformas web que pueden cubrir la falta de formación e información que los artistas enfrentan al respecto. HubSpot Academy proporciona cursos gratuitos sobre marketing digital, incluyendo temas como SEO, redes sociales, marketing por correo electrónico entre otros contenidos. Del mismo modo el Análisis de Big Data puede ser una herramienta poderosa para los actores del campo cultural y artístico, esto les  permite acceder a un mayor conocimiento del público objetivo, personalizar la experiencia del cliente, identificar tendencias y oportunidades, mejorar la eficiencia del marketing, gestionar relaciones con los seguidores, segmentar su mercado, identificar posibles aliados y colaboradores, y optimizar precios y estrategias de venta. MITx Online, por ejemplo, ofrece una versión gratuita del curso titulado Data Analysis for Social Scientists que busca enseñar métodos para aprovechar, analizar y responder preguntas de interés cultural, social, económico y político; este curso provee nociones de probabilidad y estadística, y técnicas modernas de análisis de datos para la estimación, regresión, econometría, predicción, diseño experimental, ensayos controlados aleatorios, machine learning y visualización de datos (MITx online, s.f.). Asimismo la plataforma colombiana llamada Conexiones Creativas ha publicado en su página web diversos e interesantes contenidos alrededor de estas temáticas, entre las cuales se encuentra la master class titulada Big Data y Diseño de Experiencias (Conexiones Creativas, s.f.)

Otro paradigma que experimenta el campo del arte y la cultura se conjuga en las restricciones derivadas por la competencia de captar la atención del público. De hecho, la necesidad continua de obtener la aprobación de los espectadores genera una serie de consecuencias que van desde la inseguridad laboral persistente hasta la formación de jerarquías que fragmentan el desarrollo del campo. Las intervenciones externas, como las realizadas por las instituciones, los sindicatos, las políticas y las entidades sin ánimo de lucro apenas pueden aliviar esta situación (Mauro, 2018). Como una alternativa a este paradigma han surgido acciones colaborativas que las mismos actores del medio llevan a cabo entre las cuales se hallan la conformación de colectivos y cooperativas artísticas, apertura de espacios y eventos culturales colaborativos por ejemplo el crowdsourcing creativo a través del cual los artistas pueden involucrar a su audiencia en la generación de ideas, la creación de obras colaborativas o la obtención de retroalimentación. Esto fomenta la participación y la conexión con el público, generando un sentido de comunidad y apoyo. Un ejemplo de esto es Kickstarter, una plataforma de financiamiento colectivo que permite a los artistas y creadores compartir sus proyectos y obtener apoyo financiero de la comunidad, otro ejemplo interesante es Behance, una plataforma en línea que permite a los artistas, diseñadores y creativos compartir y mostrar su trabajo como también aplicar a vacantes o ser contratados como profesionales autónomos o a tiempo completo y trabajar en diversos proyectos.

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Mariana Baranchuk, doctora en Comunicación de la Universidad Nacional de la Plata, magíster en Comunicación y Cultura, y licenciada en Ciencias de la Comunicación de Universidad de Buenos Aires, señala que en el campo del arte y la cultura, no es posible crear un prototipo que se pueda producir en serie como en otros modelos de negocio, por ello, a pesar de las inversiones realizadas, la productividad no aumenta. La creación del prototipo en el arte y la cultura requiere de un trabajo creativo que no puede ser totalmente controlado por las concepciones tradicionales del capital (Mauro, 2018). En respuesta a lo anterior, en el campo se ha generado la apertura de modelos de negocio híbridos donde los artistas y profesionales culturales combinan la producción de obras originales con la creación de productos derivados o servicios relacionados. Esto puede incluir la venta de ediciones limitadas, merchandising, realización de eventos, conferencias o diversos productos o servicios complementarios. Un ejemplo importante de apertura a modelos de negocio híbridos en el arte y la cultura es el caso de la compañía de danza y teatro londinense llamada Punchdrunk, que además de ser conocida por su enfoque pionero en el teatro ultra inmersivo, desarrolla productos y servicios alrededor de la televisión, el streaming, los videojuegos, el desarrollo y la investigación, trabajos bajo demanda en asociación con diversas marcas (Punckdrunk, s.f.), talleres para colegios, jovenes, familias y comunidades, y experiencias de transformación social (Punckdrunk Enrichment, s.f.). 

Otra estrategia al respecto que ha evidenciado resultados dignos de analizar es el manejo de licencias y derechos de autor flexibles. Las licencias Creative Commons permiten a los creadores especificar los términos bajo los cuales sus obras pueden ser compartidas, modificadas y utilizadas por otros, esto suele realizarse para fomentar la colaboración y la creación conjunta, así como la construcción de nuevas obras a partir de materiales existentes. Este tipo de licencia no son necesariamente favorables económicamente para todos los artistas en todas las circunstancias, ya que implican permitir ciertos usos y distribuciones de la obra sin necesidad de permisos individuales y sin el pago de regalías. Sin embargo, las licencias flexibles pueden resultar favorables económicamente para algunos artistas con ciertos objetivos como por ejemplo lograr impulsar la viralidad y el carácter masivo de la obra, y asimismo poseer el manejo de un uso comercial selectivo de su obra. Esto quiere decir que un artista puede optar por permitir el uso libre de su obra con fines de difusión y colaboración, permitiendo que se comparta y se modifique con la atribución adecuada. Esta estrategia busca aumentar la visibilidad y la reputación del artista, generando interés y reconocimiento en su trabajo. Posteriormente, este mayor reconocimiento puede despertar el interés de posibles compradores o socios comerciales que deseen adquirir una licencia para utilizar la obra con fines más comerciales. Al seleccionar de manera selectiva los acuerdos comerciales y mantener el control sobre el proceso de licenciamiento, el artista puede obtener una compensación económica adecuada y proteger la integridad de su obra. Como ejemplo de ello están las plataformas Thingiverse, Etsy, Redbubble, Creative Market, Gumroad, en ellas los artistas pueden establecer licencias flexibles y recibir regalías por cada venta de sus diseños.

Por otra parte, otra situación contradictoria muy fuerte en el campo del arte y la cultura concerniente al mercado surge por la búsqueda de nuevas perspectivas que es entendida como una de las razones de ser más importantes del campo del arte y la cultura, pues es natural que sus actores se sientan atraídos a dedicar su tiempo a explorar nuevas narrativas y visiones, desafiando las estructuras establecidas y cuestionando las normas sociales y políticas. Al mantenerse fuera de las relaciones dominantes, tienen la libertad de explorar y presentar nuevas ideas que puedan desafiar la vida cotidiana y por ende generar reflexiones y cambios significativos para la sociedad. No obstante, Isabell Lorey, teórica política del Instituto Europeo de Políticas Culturales Progresistas y profesora del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Kassel, los trabajadores de la cultura se autoimponen condiciones de precarización al aislarse de formar parte activa de las relaciones políticas y económicas dominantes (Mauro, 2018, p. 139). Frente a este panorama existen plataformas como Decidim, una plataforma de participación ciudadana y gobierno abierto que ha sido adoptada por varias ciudades y regiones en todo el mundo. Permite a los artistas y a la ciudadanía en general participar en procesos de toma de decisiones y elaboración de políticas culturales a través de propuestas, debates y votaciones en línea. Otra plataforma en esta materia es Ideascale, una plataforma de colaboración y crowdsourcing que permite a diversos usuarios presentar ideas, comentarios y propuestas relacionadas con políticas culturales. Los usuarios pueden votar, comentar y debatir sobre las ideas presentadas, lo que facilita la participación activa y la co-creación de políticas públicas. 

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Del mismo modo, plataformas como AngelList pueden resultar bastante dinamizadoras. AngelList es una plataforma que conecta a emprendedores con inversores, incluyendo inversores en el campo del arte y la cultura. Los artistas pueden utilizar esta plataforma para buscar inversores interesados en apoyar proyectos artísticos y culturales. También pueden encontrar empresas relacionadas con el arte y la cultura que estén buscando colaboraciones o inversores. Seedrs es una plataforma de inversión en línea que conecta a startups y empresas en crecimiento con inversores interesados en apoyar proyectos prometedores. Aunque no está específicamente enfocada en el arte y la cultura, puede ser utilizada por artistas y emprendedores creativos para buscar inversión. NAB Colombia es un consejo asesor nacional en Colombia compuesto por 21 líderes empresariales y ejecutivos del sector privado del país que tiene como objetivo principal impulsar estratégicamente la inversión de impacto en Colombia y acelerar la transición hacia una economía más sostenible. Como miembro del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), representa a Colombia en dicha red global que está presente en más de 33 países del mundo. Se enfocan en promover y fortalecer la inversión de impacto, buscando activamente acciones que fomenten y favorezcan este tipo de inversiones en Colombia (NAB Colombia, s.f.). En esta misma materia, para ayudar a superar la barrera de la escasa información sobre posibilidades de financiación de los empresarios y emprendedores de las industrias creativas y culturales, la Biblioteca Digital de la Cámara de Comercio de Bogotá ha elaborado una guía informativa en la cual se recogen las diversas fuentes de financiación específicas para las empresas del sector de las industrias creativas, acompañadas por una breve descripción de cada una de ellas, este documento se titula Fuentes de Financiación para Proyectos y Empresas Creativas. Cluster de Industrias Creativas y Contenidos de Bogotá (Cámara de Comercio de Bogotá, 2015) al cual se puede acceder de forma libre.

A pesar de los desafíos que enfrentan los artistas y actores del arte y la cultura en su relación con el mercado y las estructuras dominantes, han surgido diversas soluciones e iniciativas que buscan preservar y fortalecer su autonomía a partir de las herramientas en línea. Mediante el uso de plataformas digitales, el análisis de datos, el marketing digital y la participación activa en la elaboración de políticas culturales, los artistas tienen la posibilidad de entrar al juego y generar oportunidades significativas. Estas estrategias fomentan la creatividad, la colaboración y la conexión directa con el público, empoderando a los artistas y permitiéndoles seguir explorando nuevas narrativas y perspectivas sin comprometer su independencia. A medida que continúan emergiendo nuevas soluciones y herramientas, se abren nuevas posibilidades para que los artistas prosperen en un entorno en constante evolución, con la posibilidad de mantener su autonomía y contribuir de manera única y significativa a la sociedad.

Sin embargo, estas soluciones presentan algunas desventajas. A medida que más artistas adoptan las mismas plataformas y estrategias digitales, el mercado puede volverse altamente competitivo y saturado, lo que dificulta destacar y captar la atención del público entre la multitud de obras y artistas presentes en línea. Además, al utilizar plataformas y servicios en línea, los artistas pueden depender de terceros para la distribución, promoción y comercialización de sus obras, lo que genera una cierta dependencia y limita el control directo que tienen sobre su propio trabajo. 

No obstante también hay desventajas derivadas de estas alternativas. En el ámbito de las plataformas en línea, a menudo se utilizan algoritmos para mostrar contenido relevante a los usuarios. Sin embargo, esto puede limitar la visibilidad de los artistas si no se adaptan a los criterios algorítmicos o si no logran la exposición deseada. También existe el riesgo de que los artistas se vean tentados a participar en proyectos o colaboraciones que prometen exposición o beneficios, pero que en realidad los explotan o no los compensan adecuadamente por su trabajo. Es esencial que los artistas estén alerta y cautelosos al tomar decisiones y establecer acuerdos en el entorno digital. Además, aunque las plataformas en línea ofrecen oportunidades de alcance global, existe la posibilidad de que los artistas se vuelvan dependientes de la visibilidad y el éxito en línea. Esto puede generar presiones para adaptar el trabajo a las tendencias populares en lugar de seguir una visión artística auténtica. Por último, no todos los artistas tienen acceso o habilidades digitales, lo que puede generar desigualdades y limitar la participación de ciertos grupos artísticos, especialmente aquellos con menos recursos o acceso limitado a la tecnología. Si bien las soluciones web y las tecnologías digitales pueden brindar a los artistas una mayor autonomía al permitirles promover y distribuir su trabajo de manera independiente, también pueden generar nuevas formas de precariedad, por lo cual es necesario que la comunidad de artistas esté cada vez mayor informada y educada al respecto. 

Si bien las plataformas en línea han ampliado el alcance geográfico, no pueden replicar por completo la experiencia física y sensorial de las obras de arte. Aspectos artísticos como el tacto, el tamaño y la atmósfera pueden perderse en el entorno digital. Además, con la proliferación de plataformas y canales digitales, los artistas pueden sentirse abrumados por la cantidad de información y opciones disponibles, lo que dificulta la selección de las estrategias más adecuadas y puede llevar a la dispersión de esfuerzos. Aunque las plataformas digitales permiten llegar a un público más amplio, puede haber una falta de conexión directa y contacto humano, lo cual puede dificultar la interacción en persona y la creación de una conexión emocional con el público. Por esta razón es importante encontrar formas de combinar las experiencias físicas y virtuales para brindar una experiencia más completa al público. Esto puede incluir eventos y exposiciones en línea que se complementen con eventos en espacios físicos, proporcionando una interacción más cercana y tangible con el arte y sus actores.

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